Categorías de Archivos Blog

La vuelta al cole

Se terminan las vacaciones y un año más nos enfrentamos a la para muchos temida “vuelta al cole” y vuelta a la rutina diaria, con sus horarios más rígidos, el tiempo de ocio reducido y la lucha con la adaptación incluso a nuevos escenarios dentro de la vida de nuestros hijos.

Muchos niños tienen ganas de volver para ver a sus amigos, pero otros se han acostumbrado a la diversión, la falta de horarios que suele haber en vacaciones y la adaptación a la rutina del colegio les va a costar más.

Para éstos, los padres jugamos un papel fundamental ya que podemos ayudar a que este periodo de reencuentro les sea más fácil, siendo positivos en todo momento, intentando evitar transmitirles cualquier sentimiento negativo que a nosotros mismos nos pueda dar, por ejemplo, la vuelta al trabajo e incidiendo sobre todo en los aspectos más positivos del regreso a su centro escolar.

El reencuentro con sus amigos, las nuevas actividades ya sean puramente escolares o extraescolares, las cosas que van a aprender con los nuevos libros o asignaturas, o las excursiones que realizarán, son algunos de los argumentos positivos que les pueden animar a empezar el colegio. Es bueno empezar a preparar el material que van a utilizar, comprar los libros con ellos y echarles un vistazo rápido antes de empezar el curso. En definitiva, hacerles partícipes desde el primer momento de todo lo relacionado con la nueva etapa.

Para los más pequeños, es conveniente sobre todo ir adaptando los horarios a los que va a tener durante el curso, lo que va a permitir que los primeros días vayan descansados, conserven sus hábitos saludables y duerman las horas necesarias. Esto les permitirá encarar esta adaptación con un mejor estado físico y, por tanto, de ánimo. También es fundamental escuchar sus miedos y dudas para transmitirles la confianza necesaria en su vuelta al colegio.

Durante el verano los niños deberían haber realizado algunas tareas sencillas para no desconectar completamente del estudio, así como fomentar sus hábitos de lectura, pues ello contribuye a que no pierdan el ritmo y la adaptación al nuevo curso sea mucho mejor.

En definitiva, los padres estamos para ayudarles en su proceso de adaptación a la nueva realidad y orientarles de la mejor manera posible para que los niños se sientan a gusto con la “vuelta al cole” y no sea un proceso traumático.

El refuerzo escolar durante el verano

Después de un largo y duro año para la mayoría de los alumnos, es muy complicado mantener la actividad académica de nuestros hijos durante el periodo estival pero sí es cierto que dicho período se presenta excesivamente largo como para olvidarnos de todo tipo de contacto con las asignaturas favoritas: matemáticas, lengua, física, química……

Esto nos lleva a plantearnos una pregunta: ¿Es conveniente repasar los contenidos aprendidos durante el año en el verano?

Son muchos los motivos que nos demuestran que efectivamente repasar durante los meses de verano ayudan al alumno no sólo desde el punto de visto académico sino también desde el punto de vista personal. Hay contenidos que se han dado durante el curso que es necesario trabajarlos incluso aunque el alumno haya obtenido buenos resultados.

Por ejemplo los alumnos de primaria deben seguir trabajando todo lo relacionado con la lectura, la escritura y el cálculo lo que les servirá para sentar bases de una forma más relajada y divertida.

Para los estudiantes de ESO y bachillerato que han tenido algunas dificultades durante el curso para sacar adelante determinadas asignaturas, no cabe duda de que el verano es el mejor momento para ponerse al día y así comenzar el nuevo curso con mayor facilidad, a pesar de no tener recuperaciones en septiembre. Si conseguimos que nuestro hijo empiece el curso con las materias reforzadas, le será más fácil adquirir los nuevos conocimientos y estará más motivado.

Repasar y reforzar materias en verano son además formas muy útiles de combatir el aburrimiento ya que pasan de tener durante el curso todo su tiempo ocupado a tener que buscar alternativas de ocio que no siempre resultan productivas.

Pero aquí chocamos con un inconveniente, ¿Cómo explicamos a nuestro hijo que tiene que repasar durante el verano algunas materias a pesar de que ha tenido buenos resultados? Pues muy sencillo y a la vez muy complicado: Motivándole a aprender.

Esta motivación debe de venir a través de herramientas de aprendizaje diferentes y atractivas para el alumno; desde la utilización de elementos muy habituales en ellos, tales como tablet u ordenador, hasta el uso de diferentes juegos educativos indicados para reforzar determinados aspectos importantes en cada asignatura

Cómo sobrevivir a la EVAU

Afrontar la EVAU o para los más antiguos, la selectividad, supone cada año para miles de estudiantes en toda España un punto de inflexión en su vida y el final de una etapa más o menos “confortable” para enfrentarse a nuevos retos. Las temidas pruebas generan, tanto en los alumnos como en su entorno más próximo, un alto grado de ansiedad por conseguir los resultados que les permitan acceder a la carrera deseada y por supuesto, el miedo escénico a lo desconocido.

Para la inmensa mayoría de los alumnos supone una primera toma de contacto con el mundo universitario, al que aspiran a acceder. Es muy común en este punto escuchar frases tan repetidas como “te juegas todo a una carta” o “los nervios pueden traicionarte” o que “un solo examen no sirve para evaluar todos tus conocimientos”.

Sin embargo, sólo se trata de un examen más, como tantos otros que el alumno ha hecho a lo largo de su formación académica, la única diferencia es que se realiza en un entorno diferente y desconocido.

Es cierto que las pruebas de acceso a la universidad y los resultados obtenidos en las mismas marcan el futuro inmediato, abren o cierran puertas a la carrera elegida, pero no es menos cierto que no es tan determinante como muchos creen. Son infinidad los casos de alumnos que no obtienen la nota requerida para su “carrera favorita” y que sin embargo desarrollan posteriormente una excelente carrera académica y profesional en otro ámbito. Por el contrario, en la actualidad cada vez son más los casos que después de iniciar la carrera soñada, el alumno descubre que realmente no era lo que estaba buscando cuando se enfrentó a la EVAU.

Resulta también fundamental en este proceso el apoyo incondicional de la familia para no añadir un estrés adicional y ayudarles a relajarse.  

Os damos algunas pautas para obtener los mejores resultados:

  • Planificación realista y ajustada al tiempo de que se dispone, repartiendo las materias, en función de la dificultad.  
  • Un repaso de lo estudiado al final de cada jornada con el objetivo de fijar bien los conceptos.
  • No estudiar el mismo día de la prueba para evitar ampliar el grado de ansiedad.
  • Hacer mapas conceptuales, esquemas y resúmenes que ayuden a la memorización de la materia.
  • Descansar y relajarse entre los tres días de exámenes.
  • Estudiar los temas más difíciles cuando el alumno más rinde.
  • Evitar distracciones innecesarias: el móvil lejos del área de estudio.
  • Dormir y comer bien.

Para el examen:

  • Llevar el DNI
  • Escuchar atentamente las instrucciones que dan los examinadores.
  • Leer bien todas las preguntas y comenzar por aquellas que mejor sabemos, dejando para el final las que nos generan más dudas.
  • El control del tiempo es clave durante el desarrollo de la prueba. Por eso es conveniente llevar reloj y planificarnos adecuadamente.
  • Hacer un examen limpio, sin tachones y respetando los márgenes.
  • Dejar un tiempo para repasar el examen.

¡¡MUCHA SUERTE A TODOS/AS!!


La importancia del refuerzo escolar

Son de sobra conocidas por todos las diferentes actividades extraescolares a las que los niños pueden optar durante su etapa académica, pero siempre asociamos éstas a entretenimiento o deporte y que sirven más para esparcimiento fuera de la agenda académica o como paliativo para los padres con un amplio horario laboral y que necesitan mantener a sus hijos ocupados hasta que ellos mismos puedan ocuparse de sus hijos.

Sin embargo, existen otro tipo de extraescolares orientadas más al refuerzo de lo que ya se hace durante la propia etapa escolar, ya sea porque el niño tenga alguna dificultad en determinadas asignaturas, un problema de adaptación en su ámbito académico o alguna otra situación externa que le impide desarrollar plenamente su actividad dentro del colegio. Para cualquiera de estas situaciones, el refuerzo escolar brindará tanto a los padres como al propio alumno una solución efectiva.

Pero, ¿por qué es tan importante el refuerzo escolar? Por lo general cuando un niño presenta dificultades para conseguir los resultados académicos deseados, existen ciertas cuestiones de fondo que pueden estar afectando a su desempeño académico. No siempre el mal llamado “fracaso escolar” significa una dificultad por parte del alumno para aprender, si no que muchas veces vienen motivadas por inconvenientes familiares o externos.

El refuerzo escolar puede representar también un apoyo a la familia cuando los padres no pueden afrontar los problemas de aprendizaje de su hijo o cuando no pueden dedicarle a las tareas escolares el tiempo necesario. Indudablemente el profesor encargado del refuerzo escolar del alumno no debe reemplazar el rol que tienen los profesores del colegio o los propios padres, sin embargo, es su función profundizar y apoyar al alumno en aquellos contenidos que éste no haya podido asimilar.

Este refuerzo no debe transmitirse al alumno como un “castigo” por un posible mal desempeño si no como una guía que le ayude a desarrollar todo su potencial.

Son varios los beneficios que se pueden obtener a través del refuerzo escolar, destacando entre ellos:

  • Aprender a estudiar: Mediante el aprendizaje de técnicas, uso de herramientas y recursos que fomenten el hábito y el interés por el estudio.
  • Los conocimientos adquiridos en clase son reforzados y, en ocasiones, ampliados.
  • Motivación del estudiante: Se fomenta su confianza y seguridad para intentar que el alumno se anime a aprender cada vez más y se convenza de que estudiar es algo positivo para su crecimiento.
  • Se enseña de una manera más práctica que trata de amenizar las clases y fijar los conceptos aprendidos.
  • Se practican técnicas que permiten al alumno afrontar de una forma más positiva el estrés escolar.
  • El alumno se siente más protagonista por lo que el rendimiento aumenta y se traduce en mejores logros académicos.

En resumen, debemos dejar de asociar el refuerzo escolar con el fracaso escolar y contemplarlo como una gran oportunidad para el crecimiento del alumno que simplemente necesita de una pequeña ayuda para alcanzar los objetivos propuestos.